A pesar de que los tres equipos bogotanos, en los últimos cinco años han logrado tres títulos, existen muchos vacíos en los equipos profesionales y escuelas de formación deportiva de la ciudad, porque no se les enseña la técnica y hay muchos jugadores de a fuera de la ciudad, hace que tengan muy poca promoción de sus jugadores bogotanos desde las categorías inferiores.
Por, Felipe Villamizar
Harold Guerrero es el lider de su equipo de fútbol,
que juega todos los domingos el torneo de La Liga de Bogotá.
Harold
Guerrero, jugador de 17 años, perteneciente al equipo Tigres de la ciudad, es
un jugador que para personas que rodean este club (directivos, profesores y
familiares) es un jugador de un talento sobresaliente. Su forma de driblar el
balón, hacer pases y sacarse a los adversarios con facilidad, hace que sea
visto con respeto por sus contrincantes.
Siempre
ha querido que su talento lo lleve a muchos estadios de Colombia y representar
a Bogotá con orgullo en el fútbol profesional, pero su corta estatura (1.64
centímetros) y ser delgado, le han impedido que Santa Fe, Millonarios o La Equidad
se fijen en él.
“Es
muy decepcionante trabajar a lo largo del año, superar las expectativas de un
jugador normal y ganar títulos, para que no se fijen en mí por mi contextura
física”, dijo Harold.
Para
Carlos Barreto, entrenador de uno de los equipos de este club, entre las edades
de 16 y 17 años de Tigres, la razón fundamental para que un jugador habilidoso
como Harold no pase las convocatorias de los tres clubes profesionales de la
capital, se debe a que hoy en día en Bogotá no se respeta al jugador del
distrito por no tener un biotipo fuerte o un color de piel. “Los entrenadores
prefieren jugadores grandes y musculosos si son del Chocó o Turbo, sería mejor
porque saben que pueden ganar torneos desde la condición física y la fuerza y
no por el talento que puedan tener los jugadores”, comentó Barreto.
Por
su parte John Jairo Velásquez, entrenador de las inferiores de Santa fe,
confirma que él prefiere jugadores negros, que metan miedo a los contrarios,
debido a que el jugador bogotano, así tenga mucho talento, es muy débil, por
eso es que ellos no llegan a la rama profesional, además el jugador alto o de
color se vende más rápido. “Los jugadores habilidosos ya no están de moda en el
fútbol, se puede ver talento entre sus practicantes en la ciudad, pero eso ya
no es productivo, queremos jugadores que vayan hacia adelante y corran 90
minutos”, comentó el entrenador de las inferiores ‘cardenales’.
Estadísticas
del año 2011de La Liga de Bogotá de Fútbol
dicen que en el 70 % de los jugadores
que participan en torneos en la ciudad son capitalinos y el 30% de vienen de otras
ciudades y de otros países. Lo curioso de estas cifras es que del gran
porcentaje de jugadores capitalinos que juegan estos torneos sólo el 5% de
ellos llegan a la rama profesional, mientras que los que vienen de las
provincias a probar suerte en los equipos de la capital llegan a estar en los
tres equipos grandes de la ciudad en un 15%. Estos jugadores compiten en los
torneos más importantes de la ciudad como: Tabora, Olaya Herrera, La Liga de
Bogotá, Maracaná, Federativo. A la espera de ser vistos por empresarios que los
lleve a brillar profesionalmente.
De una nomina de 25 jugadores, el Bogotá F.C.
Equipo de la B del fútbol colombiano, sólo 4 son de Bogotá.
Uno
de los equipos insignias que ha trabajado durante 30 años en la ciudad en la
formación deportiva de jóvenes talentos, es Caterpillar Motors, que ha ganado
en todas sus categorías varios torneos y que busca llevar jugadores de su
institución a otras para que continúen su carrera futbolística.
Para
el director técnico más influyente de este equipo, Jorge Real, quien ha
dirigido varias categorías de esta institución y llevó a jugadores del club a
Argentina, el jugador de buena talla y ‘fuerte’ siempre tienden a ser escogido
en las convocatorias que se realizan cada seis meses en las sedes deportivas de
los clubes y eso genera que el fútbol no sea técnico y de gran calidad, sino de
físico y poca entrega.
“Viendo como se manejan las inferiores en
Argentina, es claro que preparan a los niños desde temprana edad, no importa si
son grandes o pequeños, sino entrenarlos para después enseñarles la técnica:
que sepan hacer cambios de frente, controlar el balón y meter goles. “Los
equipos de Bogotá Prefieren escoger un jugador grande, con grandes condiciones
físicas y que no se cansen, pero sin poca técnica y torpes para practicar el
fútbol”, dijo Jorge Real.
“Seguiré
preparándome todos los días, para ganar títulos y logros personales en los
torneos que juegue con mi club, siempre teniendo la mirada puesta en ganarme un
puesto en Millonarios, aunque es muy difícil”, relató Sebastián Maldonado,
jugador de Caterpillar Motors. A pesar de esta afirmación jugadores como él
deben seguir practicando y preparándose mientras se les da una oportunidad de
ser fichados por algún club profesional.
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