Pore, el municipio que fue capital de Colombia

“¡Pero si Tipacoque existe!”, afirmó Eduardo Caballero Calderón al mencionar el descuido

que tenía el gobierno colombiano ante su pueblo natal. Lo mismo se puede decir de Pore.
¡Pero si Pore existe!, es un municipio casanareño riquísimo en historia y pobrísimo en
presente. Este pueblo fue proclamado como capital de la Nueva Granada en 1818 por el
general Santander.


Por Óscar F. Agudelo Berroterán

A la entrada del municipio pende una valla de bienvenida al pueblo. La mitad de la valla
se alcanza a visualizar, la otra mitad está en el piso carcomida por la maleza y sobre ella
pasan burros, vacas, caballos, aves y chigüiros. La parte de la valla que aún permanece
en pie alcanza a anunciar que Pore es un municipio histórico, un pueblo fundamental en la
independencia de los pueblos liderados por Bolívar y Santander.

Los españoles en el siglo XVIII empezaron la construcción de una catedral, pero ésta quedó inconclusa porque el ejército libertador sacó a las autoridades virreinales/ Foto tomada del archivo de la página virtual de Pore.

Aunque la historia colombiana lo haya olvidado, Pore existe. Es un municipio del departamento de Casanare ubicado a 76 km de la capital, Yopal. El pueblo tiene una riqueza hidrográfica conformada por los ríos Guachiría, Pore, Curama y Pauto. Tiene una extensión de 1.147 km² en las que se encuentran las 16 veredas y el casco urbano del municipio. Según Clemente Alba Gaitán, lugareño desde 1937, Pore fue un pueblo mucho más extenso pero municipios vecinos como Paz de Ariporo y Trinidad  le arrebataron sabanas en 1892.

Pore es tierra olvidada que vive de la agricultura y la ganadería. No tiene más de 8.400 habitantes. Cerca al centro histórico están las calles de piedra, la catedral inconclusa que dejaron los españoles, las ruinas de la antigua cárcel donde se rumora laceraban a los esclavos. Se encuentra la plaza poreña donde cuenta Alba Gaitán que las tropas del ejército de independencia se formaban para ir a las batallas. A unos pocos pasos de la plaza, explica él, está el árbol en el que Simón Bolívar amarró su caballo blanco. Con tristeza narra que en la plaza existió una placa que mencionaba la estancia del libertador en Pore, él dice que dicha placa desapareció por falta de cuidado.

Al pararse en la parte más elevada de las ruinas de la catedral, una construcción segura porque fue edificada con piedras de 1.20 metros de espesor, ladrillo y calicanto, se observa el estilo colonial del pueblo. La belleza de las ruinas del centro histórico contrasta con las desparejadas construcciones del resto del municipio. Desde lo más alto se ven varias cantinas, la belleza del Río Pore, al occidente los cerros llaneros y al oriente una inmensa llanura que el ojo humano no alcanza a mirar porque parece infinita e inagotable.

De manera desprevenida los habitantes relatan que Pore fue capital de Colombia, los más informados develan que el municipio fue declarado como Monumento Nacional en 1990 por el Consejo de Monumentos Nacionales (Ver documento) y que en 2004 el Congreso de Colombia decretó mediante la Ley 936 al pueblo como Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación. (Ver Ley 936)    

Según Olga Patricia Bohórquez, alcaldesa del municipio, Pore en lengua indígena connota tierra de fuertes. Un adjetivo bien ganado, señala la mandataria.  

Cuenta Efrén Hernández Díaz, ex gobernador de Casanare y ex alcalde de Yopal, que Pore jugó un papel protagónico en la Revolución de los Comuneros de 1781 porque allí Javier Mendoza, quien en esa época se declaró gobernador de Casanare, hizo sublevar al pueblo para que arremetieran contra las instituciones virreinales, incluida la Iglesia. Pore fue epicentro de gestos independentistas cuando en 1818 el general Santander  esperó allí a Bolívar para planear la llegada de independencia a Santa Fe. Este municipio fue testigo de la manera como los españoles fusilaron en plena plaza pública a varios jóvenes con ideas de emancipación.

Si algo tiene bien ganado el municipio casanareño es su adjetivo de vigorosidad, no sólo debió resistir el peso del olvido y las laceraciones que dejó el precio de la independencia. Pore fue quemado luego de la muerte de Jorge Eliecer Gaitán en 1948, entonces los habitantes de la época huyeron del municipio por temor a la oleada de violencia. Clemente Alba Gaitán explica que el municipio quedó despoblado y que sólo entre 1953 y 1954 empezaron a llegar familias luego de que el general Rojas Pinilla tomó el poder del país. De acuerdo a lo que dicen los habitantes de Pore, el pueblo ha sido quemado tres veces, sólo esto puede explicar el porqué del retroceso de esta tierra.

Pore sigue esperando que la historia le reconozca su importancia, que se sepa que en los tiempos de independencia Santander la proclamó capital de la Nueva Granada ya que éste era el único municipio que en 1818 se encontraba libre e independiente del virreinato español. (Ver documento)

Este pueblo olvidado tiene pendiente su reconocimiento nacional tras 368 años de fundación luego de que los españoles Adriano Vargas y Francisco Enciso fundaran el municipio el 5 de febrero de 1644. Es de esperarse que las leyes que proclamaron a Pore como monumento y patrimonio nacional se cumplan. Lo mínimo que reclama el municipio es que se ejecute la promesa de construir el Palacio de la Cultura y las Bellas Artes, un espacio que concentraría la riqueza histórica del pueblo.

Don Clemente se para en lo más alto de las ruinas de la catedral, mira hacía el oriente buscando a Paz de Ariporo y pregunta: ¿Por qué Paz de Ariporo tiene Casa de la Cultura y Pore no? Ese pueblo tiene menos historia que nosotros, sostiene él. Don Clemente al bajarse del muro sigue preguntando: ¿será que la plata que dejan las compañías petroleras que explotan estas tierras no alcanza para cumplir el decreto del Congreso de realizar una Casa de la Cultura?