Dos empresas le apuestan a los automóviles ecológicos en Colombia.
Por:
Daniel Andrés Porras T.
Los seis prototipos de Eco-Citi |
Muy
pronto los colombianos no solo tendrán que poner a cargar la batería de su celular,
su reproductor de música y su computador; sino también la de su automóvil. Esto
será posible gracias a los proyectos adelantados por la empresa colombiana
Eco-Citi y la multinacional Renault.
Los
carros eléctricos de las dos empresas se encuentran en periodo de prueba, los
prototipos ya están en circulación pero no han salido a la venta debido a falta
de capital e infraestructura. Aun así esta contemplado que este año se comience
la comercialización de los vehículos.
Eco-Citi
nació hace más de seis años cuando Sergio Camacho, su creador, visito una feria
de autos en París, allí inspirado en los adelantos en medios de transporte
ecológicos, decidió iniciar esta compañía para desarrollar una alternativa que
disminuyera los problemas de movilidad y contaminación de Bogotá .
“A
la venta no están, pero los prototipos ya están andando”, Afirmó Fernando Camacho,
el director del proyecto Eco-Citi e hijo del fundador. Actualmente esta
compañía tiene 6 prototipos circulando por
toda la ciudad, las pruebas a las que están siendo sometidos se reducen
al uso diario que le daría cualquier persona dentro de la ciudad. Los
automotores han subido a La Calera y a la Circunvalar, han atravesado huecos y
soportado el tráfico.
Para
iniciar la comercialización sólo hace falta una inversión de 2 mil a 4 mil millones
de pesos, la cual permitiría que se pudiera dar una producción en masa que
rebajara los costos de producción y venta, esto permitiría que se fabricaran al
menos 500 vehículos por año.
El
Eco-Citi es pequeño, mide 2 metros de largo, tiene dos puestos, cuenta con
rines de 10 y 3.5 pulgadas, pesa de 216 a 400 kilos y no tiene Pico y Placa
debido a que está registrado como motocarro. Las baterías de este vehículo se
cargan en 8 horas con cualquier tomacorriente. La energía le permite al carro
andar hasta 60 kilómetros y cuenta con una velocidad máxima de 57 kilómetros
por hora, por lo cual esta pensado para funcionar sólo en la ciudad. Su valor
está estimado en 6 mil dólares, aproximadamente 12 millones de pesos.
Pero
registrar este vehículo es una tarea que requiere tiempo y paciencia. “Es
dificilísimo matricularlos, ya hemos hecho la vuelta tres veces (…) La
Secretaría de Transporte no tiene la manera de registrar un auto eléctrico
hecho en Colombia”, dijo Fernando Camacho.
Por
otra parte está Renault y su línea de automóviles Cero Emisión (Z.E. por sus siglas en ingles), que gracias a un proyecto apoyado por EPM y Codensa, están
trayendo al país sus modelos Fluence Z.E. y Kangoo Z.E., los cuales, aunque ya se
encuentran en el país, no han salido a la venta debido a que no esta lista la
infraestructura necesaria para cargar los vehículos. Los encargados de dicha
tarea son sus socios colombianos.
Estos
dos modelos funcionan de forma similar: usan una turbina eléctrica que se
alimenta a través de una pequeña estación que se puede instalar en cualquier
hogar. El rendimiento es similar al de un Sedán.
Según
un estudio realizado por la Facultad de Ingeniería Ambiental de la Universidad Manuela Beltrán, Bogotá se encuentra en el nivel 4 de turbiedad atmosférica, esto
quiere decir que se encuentra en la categoría más alta de contaminación urbana
debido a su alta concentración de aerosoles. En el mismo estudio se resalta que
las principales causas de la contaminación son las emisiones de los vehículos y
las fábricas.
Es evidente que la implementación de vehículos con cero emisiones puede llegar a marcar un cambio drástico en la atmosfera de las grandes ciudades. El proceso puede llegar a ser lento, pero sin duda la reducción de gases puede aumentar la calidad de vida y mejorar la imagen de la ciudad.
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